Nuevo blog
27.2.09
A partir de ahora en:
Despierta, estás en Zaragoza
Teresa 6:33 a. m., ,
Plaza Santa Marta
27.8.08
De vuelta al trabajo, giro la esquina y ¡Zas! me encuentro con un espectáculo sincronizado de sillas ardiendo bajo el sol...
No puedo pensar, sólo sonreir, mientras escucho la voz de Henry susurrándome al oído...
Quién se atreve a insinuar, nena, que no eres una obra de arte?
Teresa 4:26 p. m., ,
En casa
18.8.08
Regreso de las vacaciones, después de recorrer media Francia.
Con la sensación de haber dado la vuelta al mundo, mi mundo.
Anoche, al volver a casa, me asomé a la ventana y me encontré un gitanillo cantando, sentado en la calle.
Que cara más bonita que tiene esa niña...
Se puede esperar mejor recibimiento??
Teresa 3:37 p. m., ,
Mi fiesta del agua
4.7.08
Hace mucho calor en la ciudad,
así que mañana me voy otra vez a Laruns,
a la montaña,
a tumbarme junto al río,
y acariciar el agua.
Nada más...
Teresa 4:34 p. m., ,
La Torre de la Madalena
18.6.08
Me siento frente a la ventana,
a contemplar la Torre.
Cervecita, cigarro y algo salado para subir la tensión,
que ya ha empezado el calor,
y está por los suelos.
Sabía, cuando llegué a esta casa,
que esa torre no estaba ahí
por casualidad.
los muros que levanté, hasta ayer,
para protegerme,
se derrumban, por completo.
De mí depende, hacer de ello una fiesta,
o una tragedia.
De mí depende también,
Construir después una torre igual,
o atreverme a ser libre, el resto de mi vida.
Teresa 9:29 p. m., ,
Sigo observando
16.6.08
Igual que si me deslizara sobre un mar en calma.
Pisando por primera vez,
trayectos inventados,
para mí...
por otros.
Teresa 4:33 p. m., ,
La mujer de agua
14.6.08
Estos días que vivimos en Zaragoza, me recordaron un texto corto que escribí en abril del 2003. Ahí va:
La mujer de agua cambia de color con cada paso. Está formada por lágrimas, sudor, saliva, rocío y lluvia. Cuando hace mucho frío no tiembla pero cuando sopla el viento se le ensanchan las caderas. Tiene algas en el pelo y arena en el ombligo.
La mujer de agua siente nostalgia al ver los charcos. Sabe que debe volver al mar, pero no se atreve. Prefiere seguir siendo la mujer de agua, sobre un desierto de asfalto.
Después de tanto tiempo, me gustó leerlo. Han cambiado muchas cosas, pero yo sigo siendo la mujer de agua, un río de emociones...
Teresa 6:45 p. m., ,