Explorar
12.12.07
El profesor de trompeta me dijo, que yo tenía que ser como una caña de bambú al tocar, con unas raíces fuertes y profundas que me mantuvieran en la tierra, y un cuerpo flexible, capaz de balancearse en todas las direcciones sin caer.
Lo imaginé, y funcionó, sonaban mejor las notas.
Quizá me funcione también en la vida. Aunque yo me siento más bien como esas ramitas de Fuendetodos que tanto me gusta mirar, frágiles y secas, siempre a punto de partirse en dos con el viento. Siempre dispuestas a morir y volver a nacer.
Teresa 8:47 a. m.,
8 Comments:
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At 7:40 p. m.,
el_Vania said...
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Pero aunque se partan, se genera nueva vida.
Porque la vida, siempre triunfa!
Salud/OS! -
At 12:47 p. m.,
said...
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Lo que te ha dicho tu profe a mi también me funciona más en la vida (a veces) que no en sentido físico; ¡ que más quisiera yo que ser como las ramitas de Fuendetodos, sólo por vivir en ese paraje tan hermoso!
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At 12:48 p. m.,
Silvia said...
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Bello y sabio
Besicos -
At 9:19 p. m.,
said...
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Me gusta mucho la bailarincica de arriba. Al copiar el gif veo que se llama silvia06.gif
También ella ses flexible, viva el esparto bravío y Teresa Mon Amour! -
At 12:54 p. m.,
Eryx Bronte said...
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Todo tiene un invierno, esperemos la primavera, allí donde estás suelen anunciarla los tambores. Besos maña.
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At 7:47 p. m.,
unjubilado said...
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El árbol joven es el que se puede doblar con facilidad sin romperse, así es tu caso, aprovecha ahora que eres joven.
El viejo y caduco es el que se parte con cualquier brisa un poco más fuerte de lo normal, este es el mio.
Un beso. -
At 9:41 a. m.,
nacho said...
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Cada instante se muere expectante para acoger la próxima nota de una trompetista radical.
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At 3:34 p. m.,
said...
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Lo importante de esas ramitas con las que te identificas, es que están dispuestas a nacer una y otra vez.
Besicos